
La Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), la Administración Aduanera de Honduras (ADUANAS), el Servicio de Protección Agropecuaria (SEPA), y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), decomisaron y posteriormente destruyeron un cargamento de arroz que ingresó por la aduana El Henecán (sur de Honduras). La medida se tomó debido a la detección de plagas en el arroz, lo que planteaba riesgos para su distribución y consumo.
El cargamento en cuestión consistía de 2,000 sacos de 10 kilogramos cada uno. Este procedimiento se realizó siguiendo las disposiciones establecidas en la Ley Fitozoosanitaria (Decreto No. 344-2005) y el Reglamento de Cuarentena Agropecuaria No. 1618-97, específicamente en su Artículo 20, Capítulo 1. El proceso de destrucción incluyó medidas de desinfección y enterramiento del arroz contaminado.