El modelo es innegociable, pero el sistema se adapta. Tengo mi ‘libreto’ y mis matices y se cambiará lo que se tenga que cambiar«, así de contundente se mostró Luis de la Fuente cuando le preguntaron por un posible cambio en el estilo de juego de España. El seleccionador español aprovechó su primer día en su nuevo puesto de trabajo para dejar claro que dotará de nuevas matices al equipo, aprovechando lo bueno que ha dejado Luis Enrique. La elección de Luis de la Fuente significa continuismo en la Selección, pero con diferentes tonalidades.
No se casa con un sistema
Hasta el Europeo Sub-21 de 2019, donde España conquistó el título, el sistema de juego que más utilizaba Luis de la Fuente era el 4-2-3-1. Una pizarra que fue dejando de lado con la nueva generación para amoldar a sus futbolistas a un 4-3-3. Le gusta jugar con dos mediocentros, pero sabe adaptarse a la perfección a su plantilla y es un ‘amante’ de jugar con un nueve de referencia. Sin embargo, en su registro como entrenador ha utilizado también la posición del falso ‘9’: Oyarzabal pisó bajo su mandato por primera vez esa posición para regalar un auténtico partidazo en la semifinal ante Francia en el Europeo Sub-21.
«Lo que pretendemos es ser mejor que el rival, fieles a nuestra idea. Me gusta ser dominador del juego, correr a los espacios… tener un equipo completo y que tenga diferentes registros«, asegura el seleccionador nacional. La posesión de balón es fundamental y para dar equilibrio a su sistema confía plenamente en la creación desde un doble pivote. La importancia de la verticalidad y el desborde en las bandas (apuesta por extremos rápidos) están bien valorados en el libreto de Luis de la Fuente, que tiene muy claro que si hay que correr… pues se corre.
La libertad del futbolista y la importancia de los extremos
«Yo soy un defensor del talento, que debe ayudar al juego colectivo. Pero no me gusta coartar las virtudes del jugador. Al revés, pongo el sistema para potenciar el juego del futbolista. Esa libertad tiene que estar vinculada al juego colectivo. Intentaremos sacar lo mejor de cada jugador. Tenemos la fortuna de tener una fábrica de talento inagotable». Otro de los puntos clave en la gestión de Luis de la Fuente. Tiene sus preferencias de juego, como cualquier entrenador del mundo, pero sabe potenciar el juego del futbolista.
Uno de los problemas que sufrieron los futbolistas de Luis Enrique en el Mundial de Qatar es que los rivales ya han aprendido a defender el estilo de juego de ‘La Roja’. Rivales muy bien organizados en el centro del campo, que no dejan espacios por el centro y que provocan que el fútbol de toque que nos hizo reinar en el mundo del fútbol se quede sin ocasiones de peligro. Y ahí nace la importancia del juego por bandas.
«Vamos a intentar sacar lo mejor de cada jugador, en cada momento leer el partido para que el comportamiento del jugador sea beneficioso. Hay muchos matices que queremos desarrollar para ir mejorando. Analizaremos la evolución del fútbol que se está viendo en el Mundial para intentar dotar a los futbolistas de esa capacidad para adaptarnos a esa evolución«, asegura Luis de la Fuente. En este Mundial se ha visto claro la necesidad de entrar por las bandas con extremos y jugar con un ‘9’ puro que pueda rematar.