
El jugador de fútbol Cristiano Ronaldo desató la locura a su llegada a Teherán, donde el Al Nassr saudí se enfrentará al Persépolis iraní en la Liga de Campeones de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), la mayor competición del continente.
A su llegada al aeropuerto las autoridades iraníes le regalaron una alfombra persa, uno de los símbolos culturales del país.
Al mismo tiempo, le esperaban cientos de aficionados en el Aeropuerto Imán Jomeiní de Teherán, al igual que a lo largo de la carretera que conduce a su hotel.
Cientos de aficionados corrieron tras el autobús que transportaba al portugués, mientras coreaban cánticos y ondeaban al viento camisetas del jugador, según mostraron las televisiones iraníes.