La presidenta del Consejo Nacional de Elecciones, Cossette López, denunció este martes que los militares ordenaron a los chóferes de los buses que detuvieran el transporte de las urnas y los votos. Cuando el personal intentó localizar las urnas, los militares los alertaron para que cambiaran de lugar.
López aseguró que esto forma parte de un «plan estratégico para desmantelar la institucionalidad» y acusó a su compañero en el CNE, Marlon Ochoa, de someter al personal de la institución a presiones y ataques con el objetivo de proteger a las Fuerzas Armadas.

«Si él se quiere autoinmular por su reina y las Fuerzas Armadas que lo haga, pero que no afecte al personal del CNE que ha trabajado por 20 horas para sacar a adelante las elecciones primarias e internas celebradas el domingo», agregó López.
El domingo, los hondureños acudieron a las urnas para elegir a los candidatos presidenciales, diputados y alcaldes de los partidos Nacional, Liberal y Libre.