
Si estás pensando en adoptar a un loro como mascota, debes tener en cuenta una característica de estas hermosas aves: pueden vivir hasta 30 años. O incluso más. Un estudio se ha propuesto encontrar la razón y ha concluido que las notables habilidades cognitivas de los loros están interconectadas con su esperanza de vida excepcionalmente larga, según han demostrado investigadores del Instituto Max Planck.
Guacamaya roja y cacatúa de cresta de azufre, los que viven más
Al examinar 217 especies de loros, revelaron que especies como la guacamaya roja y la cacatúa de cresta de azufre tienen una esperanza de vida promedio extremadamente larga, de hasta 30 años, que generalmente se observa solo en aves grandes. Además, demostraron una posible causa de esta larga esperanza de vida: un gran tamaño relativo del cerebro. El estudio es el primero en mostrar un vínculo entre el tamaño del cerebro y la esperanza de vida en los loros, lo que sugiere que una mayor capacidad cognitiva puede haber ayudado a los loros a sortear las amenazas en su entorno y disfrutar de una vida más larga.
Para generar un tamaño de muestra adecuado, los científicos del MPI-AB y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (MPI-EvA) se asociaron con Species360, que se basa en registros de animales de zoológicos y acuarios. Juntos, recopilaron datos de más de 130.000 loros individuales de más de 1.000 zoológicos. Esta base de datos permitió al equipo obtener las primeras estimaciones fiables del promedio de vida de 217 especies de loros, lo que representa más de la mitad de todas las especies conocidas.
El análisis reveló una asombrosa diversidad en la esperanza de vida, que va desde un promedio de dos años para el loro higuera hasta un promedio de 30 años para la guacamaya roja. Otras especies longevas incluyen la cacatúa de cresta de azufre de Australia, que vive en promedio 25 años.