
Conductores de buses “rapiditos” bloquearon una calle en Tegucigalpa para protestar por el congestionamiento vial causado por las obras de construcción en la zona.
Los manifestantes exigen la reparación inmediata de la calle y que se les ofrezcan rutas alternas mientras se finaliza la obra. Denuncian que el tráfico es “terrible” a toda hora en la entrada y salida de la capital hondureña.
Cabe destacar que el alcalde Jorge Aldana prometió la finalización de la obra para diciembre de 2023, pero esto no se ha cumplido. Los transportistas señalan que el retraso en la obra ha provocado un congestionamiento vial constante, incluso en las “horas pico”.
Los conductores urgen a las autoridades a habilitar rutas alternas, ya que es imposible trabajar en el rubro del transporte en una ruta donde solo se puede hacer una vuelta al día. Afirman que un tramo que antes tomaba cinco minutos ahora requiere hasta dos horas de tráfico.