“Necesitamos fortalecernos para tener presencia en los 25 centros penitenciarios del país, poder verificar que se de seguridad”, dijo la comisionada del Comité Nacional de Prevención contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (Conaprev), Sandra Rodríguez.
Conaprev ha recomendado al Estado para que se dé una seguridad integral y que se asignen nuevos elementos de seguridad, según lo explicado por Rodríguez.
Varias balaceras desde el interior de cárceles hondureñas ocurridas el sábado desencadenó la zozobra colectiva en el país.
Para la comisionada, no hay equiparación entre una población de 19,500 personas privadas de libertad y 2,400 agentes de seguridad. En ese sentido, dijo que lo que debe hacerse es asignarse más recurso humano y verificar que este sea personal idóneo, capaz, con actuaciones éticas.
“Entendemos que hay 37 agentes penitenciarios suspendidos, más de 40 que han sido cancelados; y de estos 5 se encuentran privados de su libertad, precisamente por encontrárseles responsabilidad al intentar introducir drogas”, señaló.
Las cárceles de máxima seguridad se han convertido en sitios ingobernables para las autoridades penitenciarias. Constantemente se verifican hechos y muertes violentas en estos espacios administrados por la Policía Nacional.