• Una de las estrategias clave discutidas es la creación de empleos para los deportados. Según los datos recientes, se ha propuesto la generación de hasta 350,000 empleos en sectores como la agricultura, construcción y turismo. Esta iniciativa se ve como una forma de reintegrar a los deportados a la economía hondureña.
• Programa «Hermano, Vuelve a Casa»: Este programa, anunciado por la presidenta Xiomara Castro, implica dar un apoyo económico y en especie a los retornados. Se menciona que cada deportado recibe un bono de $100 USD, una ración de alimentos y $1,000 USD en capital semilla para iniciar pequeños negocios. También se habla de capacitación y créditos para emprender.
• Diálogo y Cooperación: Las reuniones entre COHEP y altos funcionarios del gobierno, incluyendo al canciller Eduardo Enrique Reina, el ministro de Trabajo y el director del Instituto Nacional de Migración, han sido fundamentales para coordinar esta respuesta. Se busca maximizar las capacidades que los deportados han desarrollado en Estados Unidos y aplicarlas en Honduras.

Desafíos y Consideraciones:

• Desempleo y Economía: Honduras enfrenta altos niveles de desempleo y una economía que necesita dinamizarse. Integrar a los deportados no solo es un desafío logístico y económico sino también social, considerando que muchos regresan con expectativas y habilidades que deben ser aprovechadas.
• Capacitación y Formalización: Hay un énfasis en la necesidad de formalización para los emprendedores retornados, lo cual implica no solo financiamiento sino también asesoría para que puedan establecer sus negocios de manera legal y sostenible.