El caso de Floridalma Roque, que conmovió a la población hace más de un año, dio un giro inesperado con la sentencia del Juzgado Cuarto de Primera Instancia Penal de Guatemala, tras la audiencia judicial de aceptación de cargos, Kevin Malouf, principal sospechoso de la muerte y desaparición del cuerpo de Floridalma, fue sentenciado a tres años de prisión conmutables, junto con sus dos enfermeras.
El juez penal Pedro Laynez condenó a Malouf a cinco años de prisión, sin embargo, al haber aceptado los cargos, la pena fue reducida a tres años y cuatro meses con derecho a fianza de 1.300 dólares.
El cirujano fue acusado en 2023 de la desaparición y asesinato de la ciudadana hondureña-estadounidense Floridalma Roque luego de que una cirugía plástica tuviera complicaciones como sangrado y posteriormente la paciente no despertara.
El Ministerio Público (Fiscalía) se opuso a que Malouf fuera sindicado de homicidio culposo porque inicialmente se le acusó de homicidio, un delito que contempla penas de 15 a 40 años de cárcel.
El argumento de la Fiscalía era que el cirujano decidió ocultar el cuerpo de la víctima, quien luego de fallecer fue sacada en un tonel de la clínica y escondida en una finca ubicada en el sur de Guatemala.
Este miércoles, junto a Malouf fueron condenadas a tres años de prisión sus asistentes Susana Rojas y Lydia Moreira por haber asistido al cirujano el día que la hondureña desapareció.
Sin embargo, no irán a prisión por el mismo motivo que el cirujano guatemalteco, quien ya había sido acusado en el pasado por otro caso en el que murió una paciente.
A finales de 2024, los familiares de Roque presentaron acciones legales contra el juez Laynez por considerar que la decisión de cambiar el delito, permitiendo que el cirujano obtuviera penas menores, fue arbitraria.