El plan «Cero Deforestación al Año 2029» es una iniciativa impulsada por el gobierno de Honduras con el objetivo de frenar la pérdida de bosques y asegurar la sostenibilidad ambiental. Este plan involucra varias instituciones, incluyendo el Instituto de Conservación Forestal (ICF), las Fuerzas Armadas de Honduras y otras entidades gubernamentales, con acciones coordinadas en áreas protegidas y zonas vulnerables del país.
El refugio de vida silvestre «Cuero y Salado», ubicado en el departamento de Atlántida, es uno de los sitios de mayor importancia ecológica en Honduras. Este refugio alberga diversas especies de flora y fauna, y es fundamental para la conservación de manglares y ecosistemas costeros. Los patrullajes realizados por el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente y el Segundo Batallón de Protección Ambiental tienen como fin controlar la extracción ilegal de recursos naturales, como la tala de madera, que representa una amenaza directa a la biodiversidad.
Durante las operaciones, se decomisaron más de 3,600 pies tablares de madera de pino, material que a menudo es utilizado en construcción, pero que proviene de tala ilegal. Esta intervención forma parte de un esfuerzo mayor por monitorear continuamente los bosques y áreas protegidas, promoviendo un enfoque más estricto en la protección ambiental. Los individuos detenidos fueron acusados de delitos ambientales, que incluyen la tala ilegal y el tráfico de recursos naturales, delitos tipificados en el Código Penal de Honduras y que pueden conllevar penas significativas.
El plan también incluye campañas de reforestación, la creación de áreas protegidas, el monitoreo de incendios forestales y la promoción de prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles, con el fin de reducir la presión sobre los bosques y lograr la meta de «cero deforestación».