Mientras el flagelo de la extorsión les arrebata 18 mil millones de lempiras a los hondureños honestos y laboriosos, el Plan Integral para el Tratamiento de la Extorsión del actual Gobierno sugiere un presupuesto que supera los mil millones de lempiras para atacar este delito.
Y es que la Secretaría de Defensa ya pidió 1.300 millones de lempiras para la compra de seis helicópteros y la respuesta de la administración de la presidenta Xiomara Castro, no tardó en avalar la petición.
En ese sentido, los expertos señalan que falta por ver que tratamiento se le dará a los mil millones de lempiras para diseñar un programa agresivo contra la extorsión.
«Los helicópteros sirven para combatir la delincuencia, narcotráfico y ayudar a la población en los desastres naturales y creemos que también se le debe dar prioridad a este problema de la Fuerza Aérea», dijo el secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya.
La justificación de Zelaya no está alejada de la realidad, los desastres naturales son recurrentes en el país y exigen de toda la logística del Estado de Honduras. Pero en el orden de prioridades la extorsión es permanente y diariamente ataca a más de 800 mil hondureños.