
Según ha trascendido en los medios de comunicación internacional, entre las cinco víctimas mortales está incluido un niño de 8 años. El hecho ocurrió a unos 90 kilómetros de Houston.
El autor del tiroteo fue identificado por las autoridades del condado de San Jacinto como un mexicano, se dio a la fuga y podría estar armado con un rifle de asalto AR-15, un arma usada en muchos de los tiroteos de los últimos años.
El sospechoso fue identificado como Francisco Oropeza, de 39 años, y se le imputaron cinco cargos de asesinato, indicó Capers al diario The Washington Post.
El alguacil del condado de San Jacinto, Greg Capers, dijo a la televisión local KTRK, que está afiliada con la cadena ABC, que las víctimas recibieron disparos en el cuello y la cabeza, como si se tratara de una «ejecución».