
Más de 700,000 personas obtendrán este derecho desde el 1 de enero gracias a la mayor expansión en una década. Los republicanos critican su elevado coste y el déficit financiero.
Es una medida que llegará a costarle al estado alrededor de 3,100 millones de dólares por año y que acerca a California al objetivo demócrata de proporcionar atención médica universal a sus cerca de 39 millones de residentes.
El gobernador demócrata, Gavin Newsom, y el Congreso estatal (bajo control de ese partido) acordaron en 2022 proporcionar acceso a la atención médica a todos los adultos con bajos ingresos, con independencia de su estatus migratorio, a través del programa estatal Medicaid, conocido como Medi-Cal.