ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) se han unido para proteger y prevenir el desplazamiento forzado de las y los jóvenes hondureños. Ambas instituciones firmaron un acuerdo de cooperación en las oficinas de INJUVE.

Con más del 34% de la población hondureña entre los 12 y 29 años, este grupo poblacional se encuentra especialmente vulnerable frente a la violencia, el reclutamiento forzado y la estigmatización; aumentando el riesgo de que se conviertan en víctimas de desplazamiento forzado.

Además, la violencia también afecta gravemente a la educación de los jóvenes que se han visto obligados a huir de sus hogares. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística, el 46% de las y los estudiantes desplazados tuvieron que suspender temporalmente sus estudios o no pudieron volver a la escuela debido a la violencia.

La Ministra de Juventud, Zulmit Rivera señaló que “desde el gobierno de la primera mujer presidenta, es imperativo colocar la necesidad de las juventudes desplazadas por las distintas razones que en Honduras son estructurales, pero qué la presidenta está atendiendo desde los distintos programas: red solidaria, bono tecnológico, subvención de la energía y los combustibles. Es importante el abordaje integral de los problemas de las juventudes.

Esta firma tiene el objetivo de prevenir, informar y proteger a las y los jóvenes en situación de desplazamiento”.

El acuerdo de ACNUR e INJUVE se centra en la creación de programas de protección y prevención para jóvenes vulnerables, incluyendo la creación de políticas que respalden el desarrollo de jóvenes en riesgo y la promoción de su participación en procesos de toma de decisiones. Como resultado, se espera mejorar sus posibilidades de desarrollar sus proyectos de vida.

“La juventud es el recurso más valioso que tiene Honduras y su bienestar es fundamental para construir un país pacífico donde puedan construir sueños. Las y los jóvenes merecen un futuro de oportunidades y esperanza, no de violencia. Nos unimos a INJUVE para proteger su bienestar y su futuro”, afirmó Andrés Celis, Representante del ACNUR en Honduras.

Este acuerdo también ampliará la cooperación entre las instituciones y las organizaciones de la sociedad civil para construir mecanismos de protección y prevención, programas y proyectos dirigidos a los jóvenes más vulnerables.

ACNUR y sus socios trabajan de manera permanente en diferentes comunidades del país para fortalecer los lazos familiares, eliminar barreras invisibles, establecer programas de prevención permanentes en áreas de alto riesgo, adaptar espacios de protección y fortalecer las capacidades para asegurar una participación en los procesos de toma de decisiones.

La colaboración de ACNUR e INJUVE es una importante iniciativa que busca garantizar un futuro mejor para los jóvenes hondureños y promover su participación activa en la sociedad.