
Las fuerzas israelíes aseguran haber matado a unos 1,500 insurgentes de Hamas desde que invadieron su territorio el sábado por la mañana. Además, Israel ronda los 1,008 fallecidos y las autoridades palestinas denuncian cerca de 830 muertos en los bombardeos de Gaza. Hay miles de heridos entre ambas partes.
El presidente de EEUU, Joe Biden, confirmó este martes que hay estadounidenses entre los rehenes capturados por Hamas y que la cifra de fallecidos de su país en el conflicto ascendió a 14.
Al menos 11 estadounidenses se encuentran entre los fallecidos y un número no determinado está desaparecido.
Hamas amenazó con matar uno a uno a las decenas de rehenes que tomó y se llevó a la Franja de Gaza en respuesta a los ataques aéreos de Israel.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que Israel utilizará «una fuerza enorme» contra Hamas y que los ataques de represalia de los últimos días eran «solo el comienzo».
El contexto: tras un sorpresivo y masivo ataque de Hamas a Israel y la incursión de militantes en su territorio el sábado, Israel retomó el lunes zonas atacadas por el grupo islamista y lanzó un bombardeo sobre más de 130 lugares de la Franja de Gaza.