Hace casi ocho meses, Ben Affleck y Jennifer Lopez decidieron divorciarse, pero a pesar de la gran atención mediática que generó, ninguno de los dos compartió detalles sobre el fin de su relación. En una reciente entrevista Affleck (52 años) habló por primera vez sobre su divorcio, aclarando que no fue un drama. “La gente busca razones complicadas o alguna intriga, pero la verdad es mucho más simple de lo que piensan”, comentó.
El actor también reflexionó sobre las diferencias en su relación: “Como en cualquier pareja, no siempre se comparte la misma visión sobre las cosas”, explicó. “Pensé: ‘Esto es interesante, ¿cómo resolvemos estas diferencias?’ Porque quiero y apoyo a esta persona, creo en ella, es increíble, y quiero que los demás lo vean”.
Respecto a su vida personal, Affleck indicó que no tiene problema en hablar un poco al respecto, siempre y cuando se expresen sus verdaderos sentimientos e intenciones. “Espero haber dejado claro que respeto mucho a Jennifer”, afirmó.
A pesar de la curiosidad sobre las razones de su separación, destacó que no siente más que “respeto” por su exesposa.
Cabe recordar que Affleck y Lopez fueron pareja en su juventud. Tras su ruptura, ambos continuaron con sus vidas y formaron nuevas familias. En 2021, el destino los reunió de nuevo y decidieron darle una segunda oportunidad al amor, casi dos décadas después de su primer compromiso en 2002, que terminó en 2003.
En julio de 2022 se casaron en dos ceremonias, una en Las Vegas y otra en Georgia. Sin embargo, en junio del año pasado comenzaron a surgir rumores de crisis cuando pusieron a la venta su mansión en Beverly Hills. Lopez solicitó el divorcio en agosto de 2024, y este se oficializó en enero. Según una fuente cercana, las diferencias entre ellos fueron muchas: mientras ella es “más pública y sociable”, él es “más introvertido y disfruta estar en casa”.
En octubre, la cantante también se pronunció sobre la separación, asegurando que no se arrepiente de su historia con Affleck. Actualmente, ambos están oficialmente divorciados y listos para seguir adelante, aunque los lazos que han formado con los hijos de ambos los mantienen conectados.