La Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario autorizó los días 29 y 30 de julio para visitas de familiares de personas que guardan prisión en las cárceles de máxima seguridad y en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde han estado suspendidas luego de las muertes violentas registradas en las mismas.
Además del PNFAS, se habilitarán las visitas a reclusos de la cárcel «El Pozo» de Ilama, Santa Bárbara (occidente); «La Tolva», de Morocelí, El Paraíso (oriente); la del valle de Siria, en El Porvenir, y en la Penitenciaría Nacional de Támara, al norte de Tegucigalpa, estas dos últimas ubicadas en Francisco Morazán (centro).
«Para realizar las visitas los familiares deben estar inscritos en la base de datos del INP», dijo la portavoz de la institución, Digna Aguilar.
La vocera institucional indicó también que los visitantes serán sometidos a rigurosos registros debido a que los escáner de seguridad están en mantenimiento, después de ser dañados presuntamente por los mismos reos.
«Deberán respetar los controles de seguridad que se estarán desarrollando para establecer el orden» el sábado 29 y domingo 30 de julio cuando se permitirán las visitas a los reclusos, enfatizó la portavoz del INP