Al menos 26 personas murieron y 13 resultaron heridas tras un ataque armado en la localidad turística de Pahalgam, en Cachemira, al norte de India. El ataque fue perpetrado por hombres no identificados, y las autoridades lo han calificado como un “acto terrorista”, atribuyéndolo a milicianos opuestos al control indio en la región.
El acceso limitado al lugar obligó a evacuar a los heridos graves en helicóptero. Testigos relataron que los agresores abrieron fuego a corta distancia, alegando motivos religiosos.
El ministro principal de Cachemira, Omar Abdulá, condenó el ataque como “inhumano y despreciable”, expresando sus condolencias a las familias de las víctimas. Por su parte, el primer ministro Narendra Modi fue informado del ataque mientras se encontraba en Arabia Saudí, y pidió a su ministro del Interior trasladarse al lugar.
El jefe del BJP en la región culpó a “terroristas paquistaníes” y aseguró que no podrán vencer a las fuerzas de seguridad indias. El atentado ocurrió mientras el vicepresidente de EE. UU., JD Vance, estaba de visita en India, quien calificó el hecho como “devastador”.
Pahalgam, conocido por su belleza natural, es un destino popular entre los turistas, lo que resalta aún más la gravedad del ataque.