
Los medios de comunicación británicos informaron que el laboratorio AstraZeneca admitió ante el Tribunal Supremo del Reino Unido, que su vacuna contra el covid-19 podría inducir un efecto secundario raro.
Esta declaración surgió en el marco de una demanda colectiva de personas presuntamente afectadas por la dosis creada en conjunto con la compañía en mención en conjunto con la Universidad de Oxford.
Según el diario The Telegraph, el laboratorio negó en primera instancia las acusaciones, sin embargo, el pasado mes de febrero aceptó en un documento legal presentado ante la corte que la formulación de la vacuna “puede, en casos muy raros, causar TTS”. Es decir, la presencia de un “síndrome de trombosis con trombocitopenia”, que causa coágulos de sangre y plaquetas bajas en la sangre de las personas.