
En una acción contundente para garantizar la seguridad de los alimentos consumidos por la población, la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), en colaboración con el Ministerio Público, llevó a cabo la supervisión de la destrucción de 2,063.5 libras de queso decomisado por no cumplir con los estándares de calidad necesarios para su distribución y consumo.
El operativo realizado en el crematorio municipal de Tocoa, Colón, tuvo como objetivo principal verificar la destrucción de productos lácteos que podrían perjudicar la salud de los hondureños.
Los productos decomisados fueron analizados y los resultados destacaron la presencia de bacterias, significando que no eran aptos para consumo humano.