En las últimas horas al menos cinco miembros activos de la pandilla 18 fueron trasladados al centro penitenciario de El Porvenir, Francisco Morazán.

Los miembros de esta estructura criminal se encontraban guardando prisión en la Penitenciaría Nacional ubicada en el sector de Támara.

De acuerdo con las autoridades, estas personas son presuntos cabecillas de la Pandilla 18, quienes se encargaban de coordinar la extorsión en varios puntos de la capital.

En ese sentido, las autoridades penitenciarias determinaron trasladar a los antisociales hacia otro centro penal para evitar que sigan operando.

Las autoridades no dieron a conocer nombres de los privados de libertad.

Las denuncias de la ciudadanía es constante ya que desde las cárceles del país reciben amenazas de extorsión.

Según evidencia por denuncias la extorsión se ha expandido en toda Honduras como un cáncer difícil de extirpar.