La recepción de remesas en el país centroamericano representa alrededor del 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). En ese sentido, el economista Ismael Zepeda anticipó que se esperan más de 9,000 millones de dólares en el envío de remesas a Honduras, teniendo en cuenta los del Banco Central (BCH). 

“Eso significa que sigue siendo la principal fuente de ingreso de divisas al país, pues no llega siquiera a igualarse cuando se suman todas las exportaciones de bienes”, indicó Zepeda. 

“Ni el café, el banano, camarón, sandía y melón sumados llegan a ese monto, es más, ni sumando los bienes manufacturados como la maquila textil”, ahondó.

Por muchos años el envío de dinero de los hondureños en el extranjero representa un “soporte” para la economía nacional. 

Del total de remesas recibidas en el período de análisis, alrededor del 80 por ciento de los flujos provino de Estados Unidos, seguido de España con el 13,1 por ciento, de acuerdo a datos divulgados.  

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hace un par de meses lanzó un sondeo a nivel latinoamericano y Honduras posee el dato más alto de población que en un 48 por ciento tiene aspiraciones migratorias, citó Zepeda.  

Las remesas son una fuente de ingresos muy importante para Honduras. Se refieren a los fondos enviados por hondureños que residen en el extranjero, generalmente en países como Estados Unidos, Canadá y España, a sus familias y comunidades en Honduras.  

Estas transferencias de dinero representan una parte significativa de la economía hondureña y tienen varios impactos clave.