Tras detectar que al menos ocho municipios del departamento de Lempira registran daños en sus bosques, autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) alertaron de un brote de la plaga del gorgojo descortezador.
Así lo informó Andrés Calderón, coordinador del programa ambiental Padre Andrés Tamayo, quien detalló que en el departamento de Lempira al menos ocho municipios reportan daños en sus bosques.
“Si no lo atendemos a tiempo se nos puede ir de las manos y tener un serio problema a nivel de todas las áreas de pino en la zona”, manifestó.
Acto seguido, dijo que tenemos problemas en el sur de Lempira, en Erandique y Santa Cruz donde nos están afectando nuestros bosques de pino.
Los gorgojos se establecen y se desarrollan dentro del árbol en la región conocida como el floema (la corteza). Entre el floema y xilema (la madera), se encuentra el cambium; responsable por el fluido y distribución de líquidos y nutrientes por toda la planta. Con la construcción de cámaras y galerías en esta zona, se destruye el cambium y se obstruye el fluido de alimentos y agua vital para la planta y muere.
En Centroamérica, las plagas del gorgojo del pino son cíclicas, ocurriendo por lo general cada 10 – 20 años y con una duración entre 2 a 5 años.
No obstante, en Honduras los daños de esta plaga han sido considerables al punto de desaparecer bosques casi en su totalidad.
Los municipios de Valladolid y la Campa también muestran grandes afectaciones, alertó Calderón.
En la mayoría de las veces en que ha surgido el problema, se atiende solo cuando las poblaciones de gorgojos exceden los niveles de tolerancia; en otras palabras, se atienden en condiciones epidémicas, lo que hace más difícil el control de la plaga.