Francia ya está en la final pero antes de la cita ante Argentina del próximo domingo va a tener que salvar un último escollo, los problemas con el virus que azota a la concentración desde hace ya tiempo. Primero cayó Marcus Thuram, aún en la fase de grupos, después Rabiot y Upamecano, que esta tarde ya están con el grupo en el entrenamiento, pero se han caído ahora dos centrales, Varane y Konaté, más Coman, que ya no pudo jugar contra Marruecos el pasado miércoles.

En el entrenamiento de esta tarde tampoco están Tchouaméni, con un golpe en la cadera según ha informado la Federación francesa, ni Theo, con otro golpe en la rodilla tras su encontronazo con Boufal en la jugada que, por cierto, Marruecos ha utilizado para elevar una queja ante la FIFA al considerar que el colegiado debió pitar penalti.

Francia, pese a que ahora todo parecen malas noticias, espera recuperar a todos los jugadores. El virus fue el tema más debatido en las ruedas de prensa previas al entrenamiento de Kolo Muani y de Dembelé. «No tenemos miedo ni nos preocupa. Seguro que vamos a recuperar a todos», comentaba el delantero de Francia, autor del 2-0 ante Marruecos.

«Les he dado una taza de té con miel y están mejor», comentaba Dembelé en la sala de prensa para tratar de frenar la alarma. Según la FFF los tres nuevos afectados tienen un simple resfriado y no hay tanta preocupación, pero dado el contagio repetido los médicos hace tiempo que aíslan a cada jugador en su habitación cada vez que aparece algún síntoma.