Al menos tres personas murieron por un sismo de magnitud 7 en una remota región del noroeste de Papúa Nueva Guinea, ocurrido el lunes de madrugada.
Según el Centro Nacional de Catástrofes afectó también a decenas de viviendas.
El temblor se produjo a una profundidad de 62 kilómetros cerca de la zona del lago Chambri, en una región escasamente poblada de la provincia de Sepik Oriental, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
“El lago Chambri está en ebullición y el sismo continúa ahora mismo”, dijo un parlamentario de la zona, Johnson Wapunai, en un mensaje en las redes sociales varias horas después de que se produjera el sismo.
El diputado instó a la población a tener cuidado con la caída de objetos o árboles, y a estar alerta ante posibles nuevos movimientos sísmicos. No se emitió ninguna alerta de tsunami.
“Hay corrimientos de tierra en las orillas (…) es bastante aterrador”, dijo Colles Pinga, que vive cerca del epicentro, a la Australian Broadcasting Corporation.
El sismo también dejó grietas en un nuevo hospital regional que estaba a punto de terminarse, a unos 60 kilómetros de distancia.
Según el USGS, los corrimientos de tierra en la zona pueden provocar daños importantes.
El sismo sacudió una zona situada a unos 100 kilómetros al este de la frontera con Indonesia.
