El hondureño Kervin Arriaga vivió su primer clásico de Serbia con el Partizán, que sufrió una goleada de 4-0 ante el Estrella Roja, un encuentro que terminó en agresiones. El entrenador de Arriaga fue uno de los más afectados, ya que los ultras del Partizán, descontentos con el rendimiento del equipo, ingresaron a los vestuarios para confrontar al plantel y agredieron a su entrenador, Aleksandar Stanojevic, quien apareció en la conferencia de prensa con heridas en el rostro.
“Esto es inadmisible en el fútbol”, señalaron varios medios internacionales tras lo ocurrido. Stanojevic, con lágrimas en los ojos durante su discurso, expresó: “Lo siento mucho. Esta derrota ha sido la más dura, pido disculpas a todos”, mientras mostraba las lesiones que había sufrido.
Kervin Arriaga jugó todo el partido y fue testigo de la intensidad del clásico más apasionante del mundo, donde los aficionados son nacionalistas serbios que viven su fútbol con gran fervor.