
El Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea han alcanzado un acuerdo político para reformar el mercado comunitario de la electricidad que impulse el despliegue de energías renovables y favorezca precios estables y asequibles para los consumidores.
El pacto político llegó después de diez horas de negociación en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, y aún tendrá que ser validado tanto por el Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros, como por el pleno de la Eurocámara.
Se trata de un ajuste del mercado concebido en torno a la crisis de precios de la energía de 2021 y 2022, que busca acercar a la Unión Europea a sus objetivos climáticos y alejarla de los hidrocarburos de Rusia. El texto pactado recoge varias medidas para reforzar la protección a los consumidores y establece unos criterios que permitan que el Consejo, a propuesta de la Comisión, declare una crisis energética. Los Estados deberían entonces adoptar medidas para rebajar los precios para los clientes vulnerables y desfavorecidos, con disposiciones para evitar «distorsiones indebidas del mercado interior», indicó el Consejo en un comunicado.