Doha, Catar.- Cuando abandone oficialmente la lista de la ONU de los países más pobres a finales de este año, el reino de Bután, en el Himalaya, lo festejará. Pero, para muchos otros, esta transición es un asunto complicado.
Este minúsculo Estado, famoso por establecer el Índice de la Felicidad Nacional Bruta, se convertirá el 13 de diciembre en el séptimo país en dejar atrás la etiqueta de ser uno de los países menos desarrollados, una categoría establecida por la ONU en 1971.
“Esto nos lo tomamos con orgullo y es un honor, no estamos nerviosos”, declaró a la AFP el primer ministro de Bután, Lotay Tshering, durante una cumbre de los Países Menos Desarrollados (PMD) que concluyó el jueves en Doha.
Los líderes de estos 45 países quieren seguir los pasos de Bután y para finales de 2026 está previsto que Bangladés, Nepal, Angola, Laos, las Islas Salomón y Santo Tomé se gradúen.
Pero para muchos países, perder los beneficios comerciales y el acceso a préstamos blandos a los tres años de salir de esta clasificación es motivo de preocupación.
Por ejemplo, Angola y las Islas Salomón pidieron aplazar su salida de esta categoría. Otros países podrían seguir sus pasos.
Pero, pese la confianza que despliega el primer ministro de Bután, hay motivos para el nerviosismo.