El miércoles 26 de febrero, el actor Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, fueron hallados sin vida en su hogar en Santa Fe, Nuevo México.
Las autoridades iniciaron una investigación para esclarecer las circunstancias de los fallecimientos y reconstruir la secuencia de los hechos.
Según el informe de la Oficina de Investigación Médica Forense, la causa de la muerte de Hackman fue una enfermedad cardiovascular aterosclerótica hipertensiva, mientras que Arakawa falleció a causa de un síndrome pulmonar por hantavirus.
No obstante, el 27 de marzo un mes después del hallazgo, ninguno de los familiares de Hackman ni Arakawa ha reclamado los cuerpos ni los certificados de defunción.
En el listado de fallecidos no reclamados, los nombres de ambos siguen figurando, pese a que se actualiza dos veces por semana para realizar un seguimiento continuo.
Por tal motivo, las autoridades han emitido un aviso en su página web instando a los familiares directos de la pareja a ponerse en contacto para gestionar los trámites funerarios.
Sin embargo, hasta ahora, ninguno de los tres hijos de Hackman ni la madre de Arakawa se ha comunicado con la Oficina de Investigación Médica Forense.
Se especula que esta falta de contacto podría estar relacionada con un posible distanciamiento familiar, ya que Hackman, de 95 años, había dejado toda su fortuna a su esposa, 30 años menor que él.
Aproximadamente una semana, una de las hijas del actor solicitó que el cuerpo de la mascota de la pareja fuera incinerado y enterrado junto a Arakawa.
Ante esta situación, las autoridades suponen que la noticia de las muertes podría haber sorprendido a la familia, lo que podría explicar la falta de contacto hasta ahora.
La Oficina de Investigación Médica Forense ha señalado que los cuerpos permanecen en la morgue a la espera de que los familiares se presenten para reclamarlos y obtener los certificados de defunción.