La exmagistrada de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rosalinda Cruz Sequeira, una de las cuatro destituidas en diciembre de 2012 y que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado de Honduras por ese suceso, celebró la decisión judicial y declaró que el país tuvo repercusiones nefastas en los últimos 11 años.
“Nunca el Estado de Honduras pudo presentar una tan sola razón legal para sustentar nuestra destitución”, expresó.
Señaló que recibió “con mucha alegría y mucha paz” porque considera que se hizo justicia en el caso de la destitución ilegal de ella y tres magistrados de la Sala de lo Constitucional en diciembre de 2012.
“Es una sentencia histórica, no solo para Honduras, sino para América Latina porque el fallo contiene elementos que no se habían abordado en sentencias anteriores como ser el hecho que se hagan reformas legales en el sistema hondureño que proteja la institucionalidad del Estado, especialmente la independencia del Poder Judicial y la inamovilidad de los funcionarios judiciales”, manifestó.
Agregó que la sentencia de la CorteIDH “da ha lugar” los derechos y garantías que les fueron violentados al ser destituidos ilegalmente como ser: las garantías constitucionales, el principio de legalidad, derechos políticos y derecho a la protección judicial, así como el derecho al trabajo.