Un reciente estudio demostró que las personas que tienen un estilo de vida basado en hábitos saludables, desde dormir bien hasta practicar actividad física y frecuentar relaciones sociales sólidas, tienen significativamente menos probabilidades de sufrir depresión.
1. En primer lugar, dormir bien
2. Hacer ejercicio de forma regular
3. Tener una dieta saludable
4. Limitar el alcohol
5. No fumar
6. Limitar el tiempo sedentario reduciendo la presencia frente a las pantallas
7. Cultivar amistades y conexiones sociales