La cantante negocia con la Fiscalía a última hora para aceptar la culpa, pagar una multa millonaria y evitar así el riesgo de prisión y la exposición pública del proceso en Barcelona.
A las puertas del juicio por fraude fiscal, que comienza este lunes en la Audiencia de Barcelona, Shakira se inclina por sellar un pacto con las acusaciones que le evite un proceso penal con una enorme repercusión mediática y, de paso, aleje el riesgo de ingresar en prisión.
En las últimas horas, se han sucedido las conversaciones entre la defensa de la artista colombiana, que ejerce el penalista Pau Molins, y las acusaciones.