Papa, lácteo, papaya, lechuga, pollo, frijol, melón, huevo… Son nombres que se dicen fácil y, por tanto, son alimentos nutritivos y saludables. Y Centroamérica es rica en ellos, asegura la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que llama a esta región a aprovechar su «invaluable biodiversidad alimentaria».
Centroamérica, una región con altos niveles de pobreza e índices importantes de desnutrición, no escapa a la «occidentalización» de la dieta de sus habitantes, al igual que el resto de América Latina. Esto está muy ligado al hecho de que grandes porciones de su población vive en centros urbanos.
Es así que el Día Mundial de la Alimentación, que se celebra cada 16 de octubre desde 1979, encuentra, otra vez, a América Latina con una dualidad alimentaria: 56 millones de personas pasan hambre en la región, al tiempo que crece de forma preocupante el número de las que padecen sobrepeso y obesidad por el consumo de alimentos ultra procesados, alerta la FAO.