La reina Isabel «no estaba del todo loca» antes de su muerte, ha asegurado una experta real.
La biógrafa real Margaret Holder hizo la observación a raíz de la disputa que ha estallado después de que el actor de ‘El Señor de los Anillos’, Sir McKellen, de 85 años, hiciera una serie de comentarios contra la Familia Real, como que la reina Isabel estaba «bastante loca» y «era grosera».
En declaraciones al Daily Express, mientras crecen las peticiones para que la estrella devuelva su título de caballero, la experta dijo: «Su Majestad, la Reina, no estaba ‘tan loca’. La mayoría de las personas, desde el personal hasta los políticos, dicen que fue mentalmente ágil hasta el final de su vida. En cuanto a que fuera «grosera» cuando Sir Ian McKellen recibió su medalla, la Reina solía pasar a otras personas que esperaban sus medallas, siguiendo una rutina que garantizaba que todos los condecorados tuvieran unos momentos con ella. Intentaba tratar del mismo modo a los famosos y a la gente corriente, y la mayoría de la gente atesoraba ese tiempo con ella».
El biógrafo real, Christopher Wilson, añadió sobre los comentarios de Sir Ian: «Si la Reina fue grosera con él, cosa que dudo, supongo que se lo imaginó. No hay ningún caso registrado en el que ella haya sido grosera con alguien. Probablemente él se lo buscó. Sir Ian puede ser un buen actor, pero siempre tiene que ser el centro de atención. Y, por desgracia para él, en aquella ocasión la Reina era infinitamente más importante que un afortunado actor con una lengua maliciosa».
Sir Ian fue nombrado caballero por sus servicios a las artes escénicas en 1991 y la reina Isabel II le nombró Compañero de Honor por sus servicios al teatro y la igualdad en 2008.
Sobre la Reina, el actor dijo: «Estoy seguro de que al final estaba bastante enojada. Y en las pocas ocasiones en que me encontré con ella fue bastante grosera. Cuando recibí una medalla por actuar, me dijo: ‘Llevas haciendo esto mucho tiempo’. Le respondí: ‘Bueno, no tanto como tú’. Me dedicó una sonrisa de oreja a oreja, pero luego me dijo: ‘¿Hay alguien que siga yendo al teatro?’. Eso es de muy mala educación cuando le estás dando a alguien una medalla por actuar. Significaba: ‘¿A alguien le importas?, porque a mí no. Ahora vete'».
Sir Ian añadió sobre el difunto marido de la Reina, el príncipe Felipe, que era «profundamente, profundamente excéntrico» y posiblemente «profundamente infeliz».
Y añadió: «Lo mismo pasa con el rey actual. Sobrevive, pero está claramente dañado. En cuanto al príncipe Harry, probablemente no es lo suficientemente inteligente o no tiene los amigos adecuados para ayudarse a sí mismo».
