
Son 18 policías los que han sido asesinados, la mayoría en el cumplimiento del deber y otros, cuando gozaban de su descanso de fin de semana.
Son oficiales y agentes de la escala básica los que han caído en manos de criminales que a disparos o machetazos los han asesinado.
El ataque contra los uniformados es frontal y la mayoría de hechos son miembros de estructuras criminales los que acaban con sus vidas.
“En lo que va de 2023, son 18 efectivos de la Policía Nacional que han perdido la vida. Este es el precio que pagamos por hacer el trabajo que hacemos”, señala el vocero de la Policía Nacional de Honduras, Miguel Martínez Madrid.
Los caídos
Entre los funcionarios caídos está el subinspector de la Policía Nacional, Julio Ernesto Cáceres Sánchez, abatido en Tegucigalpa, en un enfrentamiento con pandilleros.
También el caso del policía Luis Armando Zambrano, quien murió en un tiroteo en la posta policial de la colonia Divanna.